CENTRO DE RESTAURACIONES ARTÍSTICAS 1961
“Por su novedad, atrevimiento y saber de la función de arquitectura, hay que hablar del anteproyecto de Fernando Higueras y Rafael Moneo, exhibidos aquí. Higueras es ya un profesional de estos concursos, lo que quiere decir que hasta hoy no consiguió ganar ninguno.
Para el crítico, pese a su juventud, es arquitecto de los que no conviene olvidarse; su capacidad de creación se proyecta con la mejor fortuna al futuro de la arquitectura nacional. Aquí, él y Rafael Moneo, otro valor de la mocedad arquitectónica española, se presentan con un arrojo digno de ser considerado en su importancia mayor; a través de este anteproyecto sorprendente (dedicad, digo yo ahora, en 1971, un recuerdo a la arquitectura española del tiempo y entenderéis la justeza de esta opinión crítica)…
Este Centro es un acierto de organización funcional. Su planta radial se inspira en los viejos patios conventuales y en la arquitectura civil de semejante contextura anatómica, en íntima relación y precisada autonomía todas las partes del conjunto, flexiblemente orgánicas, de alturas diferentes, con un sistema de comunicación interior y periférico notablemente afortunado.
Sobre este mundo vario, reposado y vibrátil a la par, juega la luz de las más insólitas formas, poniendo esta arquitectura en movimiento, cambiándola, transformándola en un continuo arabesco luminoso de insospechadas calidades cromáticas. Esta plasticidad de la arquitectura se explica –y este es uno de sus aciertos- por la misma función de la arquitectura, por la condición de la labor a que ella se destina. No es un capricho de orden esteticista, sino mejor una virtud nacida de la necesidad de la función…”
Esta arquitectura de patio interior “conventual”, significada en el proyecto del Centro de Restauraciones, se habrá de repetir en el inventario de Higueras a lo largo del tiempo. Solución, en su más noble porte, estructural y sentimental, “muy española”.
Fragmentos del libro Artistas españoles contemporaneos, Fernando Higueras. Jose de Castro Arines, 1972