El Centro de Formación de Profesorado, la síntesos entre experimentación y cintención formal dió sus mejores frutos. Los curvilineos porches de hormigón vertido tienen la misión de comunicar entre sí los diversos pabellones, estableciendo entre ellos una delicada conexión que produce un efecto unitario.

 

El Centro se compone esencialmente de un núcleo de despachos para el Patronato y dos clases laboratorio en forma de abanico, inspiradas en el organicismo del finlandés Alvar Aalto. Es un proyecto muy abierto, en el que los espacios se relacionan todos entre sí a través de los múltiples diafragmas de los porches.

 

Las relaciones simétricas estan sutilmente ocultadas por una ligera variación sobre los ejes ortogonales que estructuran el proyecto en su totalidad.

 

Posteriormente fue absorbida por la contigua Facultad de Ciencias Políticas

 

Fragmento del libro Madrid Guía de Arquitectura Contemporánea 1920-1980, Ramón Guerra de la Vega. 1981